Después de más de diez años en el mundo de la ingeniería de ventas internacionales, a los 37 años decidí cambiar de rumbo para dedicarme a lo que realmente me apasiona: los idiomas, la historia, los encuentros humanos... y sobre todo, esta magnífica región que es la Provenza.
A lo largo de mis viajes profesionales, lo que siempre recuerdo no son los hoteles ni las reuniones, sino los momentos de intercambio sincero: una cena improvisada con desconocidos en São Paulo, una invitación espontánea a una familia en las Seychelles... Estos momentos de compartir alimentaron mi deseo de ofrecer algo más que el turismo clásico.
Ubicado en Marsella, ahora diseño experiencias a medida para los huéspedes del hotel, lejos de los circuitos estandarizados. Mi papel como conserje privado va mucho más allá de las recomendaciones: abro las puertas de una Provenza secreta, humana y elegante. Encuentros con artesanos locales, acceso a lugares confidenciales, momentos especiales en los viñedos o en el corazón de los pueblos de las colinas... Cada momento está diseñado para satisfacer sus deseos y, a menudo, superarlos. Mi compromiso: ofrecerle un servicio personalizado, atento, discreto y profundamente sincero, para que su estancia en Provenza no solo sea hermosa, sino también inolvidable.